Durante la crianza aparecen dudas e inquietudes frecuentemente, pero a veces estas inquietudes nos dificultan las actuaciones, generan desacuerdos en la pareja parental (si la hay), o son tan grandes que no las podemos resolver solas/os. Pueden ser en relación a los límites, a ciertas dinámicas familiares, a los hábitos, a las peleas entre hermanos/as, a expresiones de nuestros hijos e hijas que nos asustan, a la normalidad o anormalidad de ciertas situaciones, o relativas a la manera en la que nos comunicamos dentro de la familia, por poner algunos ejemplos. O pueden tener que ver con una incomodidad en nuestra manera de hacer como madres o padres.
Espacio de asesoría familiar
El espacio de asesoría está para darle lugar a las dificultades, para comprender, recibir información que aporte, encontrar herramientas y elegir qué hacer frente a esto que nos intranquiliza. Se trata de un espacio para conectar con todo aquello que no nos satisface, para buscar qué de ello podemos cambiar, cuándo tenemos que mirar con otros ojos, qué es necesario aceptar y cómo podemos buscar una mejora vital.
DURACIÓN
La duración dependerá de cuán grande es el nudo, y cuán fuerte la inercia. Porque como ya se ha dicho muchas veces, para que algo cambie es necesario hacer las cosas diferentes. Y a veces podemos ver muy claro qué es lo que tenemos que cambiar, pero no nos sale, caemos una y otra vez en las mismas actitudes que nos llevan exactamente al mismo sitio en el que no queremos estar.
En este sentido la asesoría es también un acompañamiento. Un espacio para el mientras tanto, para poder tomar fuerzas para reintentarlo. Hasta que podamos, porque el cambio es posible. Sólo que a veces cuesta mucho hacerlo solos.
Como espacio de consulta, de comprensión, de búsqueda de ideas que enriquezcan algunos aspectos familiares, o que permitan ampliar la mirada sobre algún tema concreto del cuidado de los niños y niñas, la asesoría podría ser un único encuentro, o unos pocos cuando el tema así lo requiera.
Mi papel es de escucha. Mi papel es de espejo. Mi papel es de pregunta. Y también de brindar un punto de vista externo, informaciones que puedan completar el panorama. De acompañamiento y de ayuda. De respeto y no juicio. Y a veces también mi papel es sugerir una derivación a otro profesional si la situación así lo requiere.
MI PAPEL COMO ASESORA
Es un espacio que muchas veces es de pareja. Y que a veces es individual.
Es un espacio de crecimiento, de poner consciencia, desde el deseo y la necesidad de que algo cambie. Algo pequeño o grande. Que busca llegar a una comodidad auténtica, y que para ello a veces pasa por sitios incómodos pero necesarios.